miércoles, 12 de diciembre de 2018

YOGA: El poder de la respiración consciente


YOGA: "es el control, aquietamiento, el poner a un lado los pensamientos del campo mental” (Segundo Yoga Sutra de Patanjali)

Pero ¿cómo se consigue esto?

La respiración consciente es la llave que abre la puerta a la atención, con todo lo que supone para nuestra vida cotidiana, y cuando entramos en esa sala, y nos quedamos por un tiempo, abrimos la puerta de la concentración y de ahí podemos acceder a la sala de la meditación, donde la mente ya casi no tiene presencia y de ahí a la sala de la alta contemplación, al Samadhi, iluminación, donde la 
autopresencia de la mente ya se ha disuelto, y sentimos la totalidad.

Este es el resumen del proceso para llegar al tan ansiado Samadhi, pero vamos a comenzar la casa por los cimientos, pues a ese estado de alto nivel consciencial, se llega cuando corresponda y no hay atajos. Para muchos de nosotros, nuestro mayor logro será conseguir la respiración consciente, la clave, la llave que abre puertas. Para la mayoría la atención plena, el famoso mindfulness, es lo máximo que podamos conseguir, y si lo hacemos, podemos estar muy orgullosos de nosotros mismos, pues en los tiempos que vivimos hay muchas distracciones que nos impiden mantener la atención, además, encontramos una herramienta muy útil para nuestra vida cotidiana, que nos permita vivir con más plenitud y consciencia.

La respiración consciente, es eso ni más ni menos, sin ningún rodeo y dificultad, observar que estamos respirando y cómo lo hacemos. Es lo más sencillo, y simple, así que nuestra mente racional lo desecha, siempre buscando la dificultad, no puede admitir que sea tan fácil: “nos paramos, en silencio comenzamos a observar la respiración …” ya está no hay nada más que hacer, ni que decir…

La respiración es un proceso biológico que es conveniente conocer, pues ese conocimiento permite tener  una respiración correcta y efectiva, no es que tengamos que ser expertos en ciencia, biología, sólo con tener unas nociones básicas se puede obtener mejores resultados.

La respiración consciente, comienza cuando nos damos cuenta qué órganos intervienen en ella, los pulmones son los más importantes, son los que reciben el aire, y el oxigeno que distribuyen a las células, pero también es muy importante el diafragma, que es el gran olvidado en la respiración, por eso en yoga se insiste mucho en la respiración abdominal o diafragmática, que es la correcta para una mayor oxigenación del organismo, y para que nuestro sistema nervioso se calmen.

Cuando utilizamos el diafragma para respirar observamos que, cuando inhalamos, nuestro abdomen se hincha como un globo, no es que estemos llevando el aire a esa zona, sólo es el diafragma que está empujando nuestros órganos internos hacia afuera.

He hecho mención a dos aspectos que ocurren con la respiración diafragmática:

-    Mayor oxigenación, pues el diafragma ayuda a llenar y a vaciar por completo los pulmones de aire, con el consiguiente beneficio para nuestro organismo.

-    Calma el sistema nervioso, y aquí es muy importante conocer el nervio vago, ese gran desconocido y gran aliado de los proceso de relajación.

No hay atención si no hay relajación, no hay meditación si no hay atención y concentración, y por lo tanto, podemos decir que, la primera fase de la atención y luego la meditación, es la relajación de nuestro sistema nervioso, y aquí es dónde tiene protagonismo el nervio vago, la cerradura donde introducimos la llave de la respiración. Respiramos abdominalmente y con el diafragma masajeamos los órganos internos, entre estos órganos está el nervio vago, que manda unas señales al cerebro en forma de mensajeros químicos, que hacen que nuestro organismo se calme, y una vez conseguido esto, entramos en la sala de la atención. Salimos, volvemos a poner la atención en la respiración y volvemos a entrar, cada vez que salimos de la atención, sin cargas, ni culpas, volvemos a la respiración, sólo observando, este es el proceso, sencillo ¿verdad? Pues sólo tiene un problema que hay que hacerlo!!

Practiquemos, instalemos el hábito en nuestras vidas y nuestra vida cotidiana será más plena, pues tiene grandes beneficios a nivel físico, mental y emocional, podría enumerarlos, quizás sean objeto de estudio en otro momento, pues me extendería mucho.

Posdata: Cuando la industria farmacéutica se entere de que la respiración consciente es causante de salud, y por ello, dejamos de gastar de sus productos, puede ser que prohíban hasta respirar.

Namasté.

Luz Robles

Profesora de Yoga por la Escuela Internacional de Yoga.



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