Ahora que ya ha pasado el eclipse de luna, la conjunción de la luna y marte, y todas las fuerzas cósmicas juntas… no puedo por menos compartir lo que me brota del corazón.
Todo está dentro de nosotros, dentro de tí y dentro de mí. Esas fuerzas cósmicas, que decimos que se mueven, cuando hay un acontecimiento astronómico tan espectacular como el del pasado 27 de julio, están aquí y ahora, en este mismo momento, instante tras instante dentro de nosotros. El universo somos nosotros mismos, y no tenemos que esperar a acontecimientos astronómicos espectaculares para darnos cuenta.
En este mismo momento es espectacular el baile sincronizado del universo, del cosmos…sin necesidad de hacer nada especial, sólo estar atento y observar, lo demás son productos de la mente que todo lo hace complicado y nos lleva por caminos tortuosos.
Si bien es cierto que, la divulgación de tales acontecimientos, lleva a que seamos más conscientes, pues nos hace levantar la mirada del suelo, de nuestro ombligo y mirar el cielo, y quizás, muchos comiencen a hacerse preguntas…
También es un motivo de reunión de personas que admiran el universo, venga de la mano de la ciencia o de la espiritualidad.
Reunirse entorno a un acontecimiento astronómico como éste, tiene su importancia, por el hecho que se aúnan energías, y es un motivo para enfocar nuestra atención. Siempre es importante ejercitar la atención, pues es la puerta para entrar en el aquí y ahora.
No esperemos estos eventos para abrir la puerta de la atención, tomémonos todos los días unos minutos para estar en silencio y sentir que somos universo. “Para respira conscientemente, estate en silencio”, poco a poco nos damos cuenta de que lo único que hay que hacer es nada, para observar que somos universo y formamos parte del Todo, sólo hay que estar en silencio. La mente necesita dar muchos rodeos, intentemos que la mente nos abandone…
De esto y mucho más compartiremos en “El Rincón Cuántico de Luz” a partir de septiembre.
Gracias
Namasté
P.D: Mira al cielo cualquier noche estrellada, podrás observar un espectáculo astronómico sin igual.
